Santiago, María y el Tiempo.

Hoy Santiago estaba preocupado, juzgando dudas de origen complicado, tenían su cabeza en ausencia de un presente olvidado.

Donde empieza en principio y donde terminal en fin ?? No veo más que lo que mis ideas me dejan palpar, el corazón no deja de latir, y yo no sé donde empieza en camino que debo seguir, quizas ya esté en él o quizás llegué hace tanto que no sabría volver.

Mientras la luz esté, la sombra de Santiago caminará errante hasta ella como un animal imantado por la fuerza del reflejo que no le permita ver si lo que hace está mal o está bien.

La mitad de su vida sólo se había dedicado a buscar más vida y pudo ser egoista, quizas no más que aquellos que piensan demasiado en la efemeridad de las cosas y no se contentan en correr sin poder volar.

Llevaba los cordones desatados como siempre y aunque no era propio de su edad, no le importaba ya que sabía que el tiempo le habia enseñado a caminar así y que tenía cosas más importantes de qué ocuparse, esa tarde ya tenía dueño, era el cumpleaños de María y sólo se acordó porque ella se lo dijo en el sueño del que acababa de despertar, y tras una hora de siesta fue con la poesía que nunca se atrevió a entregarle en el bolsillo de su chaqueta y dispuesto a enfrentarse a todos los miedos que se cruzaran en su camino.

Al llegar a la puerta de su casa ....