Sunday, September 21, 2008

La historia de una vida...

Se despertó una mañana mientras veia como un pájaro le observaba desde la ventana, inmovil y lejos de lo cotidiano ese animal estaba ahí de alguna forma impropia del resto de los de su especie, mirandolo fijamente durante unos segundos, inmerso en sus reflexiones, ellá se despertó y le besó su hombro como lo hacía todas las mañanas desde que se encontraron. Al ir ella a la ducha el pájaro voló lejos de su vista, pensó:

- Vaya tio con suerte , los que se aman toda la vida somos pocos...desgraciadamente, aunque posiblemente todavía existan congéneres más viejos que yo ,incluso. A lo mejor un día me ponga a escribir....debería.

El día comenzó como cualquier domingo del año, CCP, correo, café, prensa. El sol estaba radiante y la ciudad le recordaba todas las andanzas que le brindó su juventud, algunos viejos amores, locuras, fechorías y cómo no los amigos que vinieron y se fueron, los que se quedaron, y los que nunca se olvidaron. De estos últimos no poseía más de los que su vida le presentó.Siempre decía:

- La amistad no se compra con dinero ni con palabras y más vale un buen amigo que diez malos.

Se le conocía por perfecto caballero, galán y de influyentes palabras. No padecía la fiebre del que mucho habla y poco conoce o del que se digna a entenderselas solamente con sus "semejantes" porque ya saben tanto de su pasado que nada pueda sorprenderles...nunca vióse a una altura mayor a cualquier joven por muy joven que fuera, podría pasar por un pianista que se cuela en una clase de conservatorio y disfrutase viendo el esfuerzo de los jóvenes alumnos al intentar tocar una hermosa y simple pieza. No habría prejuicio en sus palabras, o mejor dicho, en sus oidos,raramente los jovenes quedaban impasibles al tratar con alguien tan abierto, y era eso lo que les maravillaba más de él.
Juraba por su patría cuando hacía falta, mas nunca en vano, era hombre de palabra recta, diplomático y dialogante, pero de principios arraigados.
El segundo amor de su vida era el monte, el primero su mujer, pero nunca tuvo desatendido a ninguno de los dos por el otro, más bien los compenetraba y eso era lo que realmente feliz le hacía.
Aquella tarde, encontrandose de nuevo con aquel pájaro en su memoria, le vino la idea de hacer las cosas que siempre quisiera hacer, escribir lances e historias antiguas de sus experiencias campestres, volver a Argentina, regalarle a ella esa joya que nunca se había decidido a comprar pero que algun día sabría que lo haría...estos pensamientos duraron el tiempo que tarda un avión en despegar o un ave en levantar su vuelo. Ya era hora de cenar y así se dispuso a ello, contento, seguro y confiado. Mañana mismo empezaría a llevar a cabo sus nuevos proyectos personales.

Nunca contamos con que los años van cayendo como gotas de lluvia sobre un hierro impoluto, el cual , finalmente se acaba oxidando y asemejandose a los demás trozos mohosos de metal que un día relucieron a la luz de un sol lleno de vida y por qué no?? de ilusión.
Ésta posiblemente, fue la razón por la cual nunca imaginó nadie, tanto menos él, un adios tan repentino, pero el amor es traicionero y a veces nos da la mejor de las sensaciones para luego darnos el peor de los dolores. Es dificil ser consciente de que la vida puede estar acabandose tras la siguiente curva, y ella convertirse en precipicio inminente, quizas porque no queramos saberlo, quizas porque no nos guste la idea o quizas porque no estemos hechos para ello... sea cual sea la causa, el irreparable dolor que deja un amigo que se va, es la estaca que abre la brecha de nuestros pensamientos y la razón que nos mueve al porqué de la existencia.

Estas lineas quedarán no sé donde pero vivirán siempre para que nunca se olvide a una de las grandes personas que conocí en esta vida.

Que seas feliz estes en las sierras que estes...¡¡Un abrazo Curro!!

1 comment:

Camaleão Vaidoso said...

Estou encantada e sem palavras.
Beijo e um abraço apertado, da tua Amiga que te tem sempre presente.