relato

El Hospital era frio y humedo por ser un país atrasado en instalaciones públicas y con malas prestaciones sociales, por eso la gente decia que una vez que entras en el hospital es dificil salir, y quien entra y lo conoce procura no entrar más.Hay pasillos largos con la pintura desconchada y caida en el suelo nada de positivo a simple vista, solo si vienes con un tiro de bala en la barriga y no tienes ya mucho que perder este lugar te puede paracer un centro de curas por que aun así no dirias que fuese un Hospital, a menos que nunca antes estuvieses en la Europa Occidental donde la inmensa mayoría de aquellas personas jamás llegarían digamos por falta de medios.Así era el comunismo, ni comer ni dejar comer, aquel sistema politico ya cambió mucho en los ultimos 6 años, la mano poderosa se va convirtiendo en la mano de la corrupción y la estorsión y en esa mano que nunca se tiende para ayudar al desdichado que muere lentamente.El chico llevaba una semana con la desinteresada presencia de su madre que le decía sin parar:
- No te muevas , estate ahí quieto...chico nohas oido al Dr.? no te muevas...
- Cómo no quieres que me mueva,alguna vez has experimentado el tumbarte en una cama de hierros que te sujetan hasta el cuello y que te paralizan como un trozo de madera noble??
-Hijo nadie tiene la culpa de esto, hay veces que hay que aguantar el tirón, piensa que ya vienen tiempos mejores, nunca se ha de tirar la toalla...fuerza hijo vamos agotando minutos de sufrimiento!-la madre dice esto con los ojos empañados en lagrimas porque sabe que por circunstancias de la vida va a ser muy dificil que se recupere de una paralisis y los medicos no paracen muy optimistas..pero como ella dijo nunca tirar la toalla.